«Ayudando Abrigando siempre ha sido una experiencia especial para mí. Participar en las entregas y comprender el proceso que se sigue para generar un cambio es muy gratificante. Es impresionante ver cuán importante es para nuestro entorno y para quienes más necesitan nuestra ayuda. Me apasionan la moda, el baile y aprender cosas nuevas, así como ayudar a los demás y hacer sonreír a la gente. Estoy segura de que Ayudando Abrigando seguirá creciendo y llegará al corazón de más personas.»
«La primera vez que escuché sobre Ayudando Abrigando fue al oír a mi hermano hablar de ello. Su alegría al hacerlo era contagiosa. Así que lo primero que hice al entrar a la secundaria fue asistir a una de las donaciones y convertirme en voluntario. Desde ese momento, no podría estar más orgulloso de haberme despertado temprano ese sábado para ayudar a abrigar. Las conexiones que establezco con los niños, cuyas vidas son tan diferentes, de alguna manera se entrelazan con las nuestras. La pasión de los voluntarios, quienes, coordinados, tienen el poder de cambiar vidas y comunidades, es realmente inspiradora. Las donaciones siempre traen sonrisas y se convierten en un símbolo de esas visitas. Ayudando Abrigando ha transformado mi percepción sobre el servicio; no hay nada mejor que ayudar.»
«Desde siempre he querido ser parte de Ayudando Abrigando, una ONG que se dedica con verdadera pasión a cumplir su misión y llevar alegría y esperanza a quienes más lo necesitan. Mis pasiones, como la literatura y la política, encuentran un espacio donde puedo aplicar mis habilidades creativas y desarrollarme como persona. Mi mayor deseo es seguir provocando sonrisas y contribuir al crecimiento de nuestra comunidad, invitando a más personas a sumarse a la felicidad de los demás.»
«Desde que tengo memoria, he participado en las donaciones de Ayudando Abrigando. Ahí es donde nació mi amor por ayudar a los demás. Tengo una gran pasión por los trabajos manuales en madera y por restaurar autos de colección. Lo que más disfruto de ser parte de Ayudando Abrigando es jugar con los niños y ver sus sonrisas cuando estamos juntos.»
«Este año, formar parte de Ayudando Abrigando ha sido una experiencia única. Los momentos increíbles al ver las sonrisas en los rostros de las personas durante las entregas son lo que me hace más feliz. Me apasionan el derecho y la literatura. Mi objetivo es que, en el futuro, podamos hacer crecer esta comunidad y seguir repartiendo felicidad a quienes más lo necesitan.»
En 2017, Pedro Brescia Hoffman, estudiante de The Wharton School of Business, fundó Caminando Ando, enfocada en reciclar plástico para crear medias y ponchos. Junto con Julián Siucho Garofolin, la iniciativa se fusionó con Ayudando Abrigando, formando una sola organización dedicada al reciclaje responsable y la ayuda social. Durante este tiempo, Ayudando Abrigando participó en conferencias internacionales y consolidó alianzas con las empresas con las que hoy sigue colaborando.
En 2017, Julián Siucho Garofolin, estudiante de Colorado School of Mines, fundó Caminando Ando, enfocada en reciclar plástico para crear medias y ponchos. Junto con Pedro Brescia Hoffman, la iniciativa se fusionó con Ayudando Abrigando, formando una sola organización dedicada al reciclaje responsable y la ayuda social. Durante este tiempo, Ayudando Abrigando participó en conferencias internacionales y consolidó alianzas con las empresas con las que hoy sigue colaborando.
«Ser la fundadora de Ayudando Abrigando sigue siendo una de
las experiencias más significativas de mi vida. Comencé este proyecto a los 13 años, sin imaginar que, después de 9 años, seguiría siendo un sueño hecho realidad. Me
llena de orgullo ver cómo la misión ha crecido más allá de mí y de mis tres mejores amigos, convirtiéndose en una comunidad más grande que sigue apoyando a quienes más lo necesitan. Uno de los momentos de mayor felicidad es cuando entregamos las frazadas y vemos a los niños y las familias sonreír. En esos instantes, comprendemos el verdadero impacto de nuestro trabajo y sentimos que todo esfuerzo vale la pena.»
«Empezamos Ayudando Abrigando cuando teníamos 14 años, y me enorgullece e inspira ver el impacto que hemos logrado. Somos una
organización que busca transformar al país, una persona a la vez. Sobre todo, para mí, Ayudando Abrigando representa el impacto que cada uno puede lograr. ¡Todos juntos, por un Perú mejor!»
«En Ayudando Abrigando hemos creado una organización comprometida con humanizar y transformar realidades, brindando apoyo a quienes más lo necesitan. Me siento feliz de ver cómo esta organización sigue creciendo y orgulloso de ser parte de este gran proyecto. ¡Vamos por más!»
«A medida que se acerca la década de creación de Ayudando Abrigando, me doy cuenta de que la misión de esta maravillosa organización va más allá de abrigar a los peruanos más vulnerables. También se enfoca en crear conciencia sobre las diversas realidades de nuestro país, promoviendo el desarrollo social y económico. Abrigar no es simplemente una obra de caridad; nuestro trabajo va más allá, buscando aportar valor personal y humano a quienes menos tienen.
Esta organización me ha mostrado el enorme potencial del Perú. Se puede salir adelante, se puede desarrollar, y el menor de los problemas somos quienes habitamos este maravilloso país. Ayudando Abrigando ama al Perú, cuida el medio ambiente y provee recursos a los más necesitados. Estoy convencido de que, mientras más crezca esta organización, más crecerá el Perú, y podremos educar a nuestra población para fomentar un desarrollo productivo y efectivo.»